martes, 14 de octubre de 2008

13 de octubre de 2008




Me despedí de todo: de los paisajes, del aire fresco, los patos, los cisnes, los niños y los árboles que se han empezado a poner amarillos.

Le dije 'hasta pronto' a mi gente de allá que es la que me haría regresar alguna vez.

Me enjuagué los ojos con agua de sal para tenerlos limpios de todo lo que vi, y que está guardado, para que todo lo que a partir de hoy veré tenga un espacio nuevo y blanco.


Terminó esta historia fascinante y me da pesar; pero sé que empiezan muchas más. Para todos.








Estoy dispuesta.



3 comentarios:

María Fernández-Aragón dijo...

Lamento irrumpir en la solemnidad de tu despedida, pero... ¿cuándo veremos el nuevo blog? Hasta no verlo, me tornaré en spam e invadiré todos los espacios susceptibles de recibir mis comentarios. Ñaca-ñaca.

Unknown dijo...

...y aqui ya te hechamos de menos...
que lindas golondrinas :)))
las vamos a tener en nuestras ventanas.
beijinho grande

Atzimba dijo...

Oye, pero sí sigue escribiendo. Es más, ni tienes que cambiar tu blog, cerrarás los ojos y tendrás tu vista a los Alpes, así que ¿qué más quieres?