martes, 23 de septiembre de 2008

Adiós Moleskines


Pensé que sería una ferviente usuaria por mucho más tiempo. Sigo siéndolo ahora, pero me decepcionó terriblemente que las pastas se rompan. Tengo mi cuadernito de viaje y está casi despegado, voy a tener que hacerle una cirugía de reconstrucción mayor.
Compré otro cuadernito, Ordning & Reda, de diseño Sueco. Es rojo, las pastas son de piel (¿entonces se siguen llamando pastas o se llaman pieles? ya sé son los forros, ajá) y también tiene una liguita para cerrarlo. Lo único que voy a extrañar es el bolsillo de la parte de atrás, pero bueno, nadie es perfecto (sólo los amores, os amores perfeitos).

Esto me hace recordar la campaña de Mac vs. PC.
Para mí los Moleskines tienen pelo largo y barba crecida, ropas re-utilizadas (o sea que se volvieron a usar antes de volver a lavar) y olorcillo a maleta. Los moleskines fuman mota de vez en vez y se sienten de una clase aparte: la de los de abajo, de lucha, de intelectuales. Son la pluma BIC de batalla y que según esto no falla.
Estos otros cuadernos son lo puritito estailish. Están perfectamente afeitados y huelen a jabón de miel con almendras, a limpieza, a rosas. Los Ordning & Reda toman té acompañado de pastas libanesas. Se sienten también de una clase aparte: la de los mini-cúper de los cuadernos.

Veamos quién gana.


Lucharáaaaaan a dos de tres caídas sin líiimite de tieempooo.

5 comentarios:

María Fernández-Aragón dijo...

Mmm, ya no entendí. A ver, ¿según tú los moleskines son como la PC? ¿O nomás pusiste la comparación porque te pareció coqueta? Mi moleskine no tiene ninguna herida ni rotura. Quizá más bien haya que preguntarse qué has hecho tú con la libreta. Sirven para escribir en ellas, eh, no para esquiar sobre la nieve. Tsss.

CoNoCa dijo...

Los Moleskines no son como la PC. ¿O te imaginas a alguna fumando mota? Sólo me acordé de la campaña y ya.
Mi libreta (aunque los Moleskines son un sustantivo masculino)se rompió sólo de vivir cómodamente dentro de mi bolsa.

Cecilia Villamil dijo...

Aunque si lo pensamos bien, ningún cuaderno inocente debería tener que cargar con todos los horarios de los trenes de todos los días de los 7 meses y cachito que Conoca ha pasado en Suiza. Es inhumano... más allá del gusto por los estupefacientes o no, el pobrecito tenía derecho a ponerse en huelga, y qué mejor que hacerlo silenciosamente a través de la separación de sus pastas.

De cualquier manera, te ofrezco reparártelo sin costo adicional y con gran placer. Sólo ya no lo expongas a semejantes torturas.

María Fernández-Aragón dijo...

Pff. Trenes. Me gustan los trenes.

Rosquilla...

Silvana dijo...

jaja
yo tengo un molskine rojo y me gusta mucho, no sé porque no han hecho cambios tsss- esos suecos se ven bien ojalá los tengamos algún día por acá ja.