He estado en otros dorms antes, pero esto es ligeramente ridículo.
Para empezar, se ha roto mi paradigma de que en gringolandia todo funciona porque ninguna de las llaves del edificio B servía.
Esto no es el Cereso de Torreón, ni la secundaria nocturna Josefa Ortiz de Domínguez, son los West Dorms.
Éste es mi lugar de trabajo. No se ve el teléfono, pero con un poco de esfuerzo habría sido todavía de disco.
Éste es mi lugar de descanso, por favor noten los ladrillos pintados de blanco. La ventana no tiene barrotes, no.
Jaja, no me quejo, sólo me sorprendo.
Me voy a la introducción a Thunderbird. Al rato vuelvo.
3 comentarios:
Qué impresión. Y yo me quejaba amargamente de que las cabañas del balneario El Bosque no tuvieran puertas para el baño y los cuartos...
Por lo menos ahí obtienes lo que mereces por tu dinero, pero ¡en Thunderbird! Unbelievable.
a) ¿Qué tienes contra Torreón? Más respetito, eh.
b) ¿Qué esperabas de un lugar que se llama Thunderbird? No hay término más ochentero: es como el coche, como los Thundercats, como... todo. Guácala.
c) Qué fresa. Tan fresa como Rosita Fresita. Te malacostumbraron en Suiza. Ahora sí puedes pensar en Jarritos como una mejora a tu situación actual.
a) Jajaja
b) Ja
c) Mmm...
Publicar un comentario