13 de octubre de 2008

Me despedí de todo: de los paisajes, del aire fresco, los patos, los cisnes, los niños y los árboles que se han empezado a poner amarillos.
Le dije 'hasta pronto' a mi gente de allá que es la que me haría regresar alguna vez.
Me enjuagué los ojos con agua de sal para tenerlos limpios de todo lo que vi, y que está guardado, para que todo lo que a partir de hoy veré tenga un espacio nuevo y blanco.
Terminó esta historia fascinante y me da pesar; pero sé que empiezan muchas más. Para todos.

Estoy dispuesta.
3 comentarios:
Lamento irrumpir en la solemnidad de tu despedida, pero... ¿cuándo veremos el nuevo blog? Hasta no verlo, me tornaré en spam e invadiré todos los espacios susceptibles de recibir mis comentarios. Ñaca-ñaca.
...y aqui ya te hechamos de menos...
que lindas golondrinas :)))
las vamos a tener en nuestras ventanas.
beijinho grande
Oye, pero sí sigue escribiendo. Es más, ni tienes que cambiar tu blog, cerrarás los ojos y tendrás tu vista a los Alpes, así que ¿qué más quieres?
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